
"-¿Qué pasa? -le pregunté -Nada -me contestó.-¿Por qué me miras así?Augustus esbozó una media sonrisa.-Porque eres guapa. Me gusta mirar a las personas guapas, y hace un tiempo decidí no privarme de los sencillos placeres de la vida."
«El hogar está donde está el corazón»
Algunas veces lees un libro, sientes un extraño afán evangelizador y estás convencido de que este desastrado mundo no se recuperará hasta que todos los seres humanos lo lean.
Me dio la risa tonta y repetí «Bien». La línea se quedó en silencio, pero no se cortó. Casi sentía que estaba en la habitación conmigo, pero mejor, porque ni yo estaba en mi habitación ni él en la suya, sino que estábamos juntos en algún lugar invisible e indeterminado al que solo podía llegarse por teléfono.
—Bien —dijo después de una eternidad—. Quizá «bien» será nuestro «siempre».
—Bien —añadí.
En esta historia todo el mundo carga con una hamartía sólida como una roca: ella, estar tan enferma; usted, estar tan bien. Si ella estuviera mejor, o usted más enfermo, las estrellas no se habrían cruzado de forma tan terrible, pero la naturaleza de las estrellas es cruzarse, y nunca Shakespeare se equivocó tanto como cuando hizo decir a Casio: «La culpa, querido Bruto, no la tienen nuestras estrellas / sino nosotros». Es muy fácil decirlo cuando eres un noble romano (o Shakespeare), pero nuestras estrellas tienen no poca culpa de lo que nos sucede.
"-Estoy enamorado de ti, y no me apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener, y estoy enamorado de ti."
"-La gente se acostumbra a la belleza.
-Pues yo todavía no me he acostumbrado a ti -me contestó sonriendo."
"-Te quiero en presente -susurré, y poniéndole la mano en el pecho le dije-: Está bien, Gus. Está bien. De verdad. Está bien, ¿me oyes?"
Él se apartó un poco, señaló un espejo y dijo:
—Mira, infinitas Hazel.
—Hay infinitos más grandes que otros infinitos
"(...). Es divertida sin pretenderlo siquiera. La quiero. Tengo la inmensa suerte de quererla, Van Houten. No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace. Me gustan mis elecciones. Y espero que a ella le gusten las suyas."
Son frases preciosas, ¿y a ustedes que tal les ha parecido?
Reacción al ir leyendo bajo la misma estrella..
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