No somos peones de nadie, la vida humana no vale menos que un estatus de poder. Estoy harta de tanta crueldad. Que tenga una posición distinta a ti no me hace tu enemigo, no por ello dejo de existir, no por eso sangre deja de correr por mis venas. Tengo derecho como tú, a formar mi propio criterio, tengo derecho a decidir en que creer, en que pensar. No por ello debo ser aislada, repudiada ¿tan difícil es convivir en tolerancia?.Ninguna persona merece ser tratada distinto, ni mucho menos rechazada o excluida por su ideología política, religiosa, social, sexual o incluso por sus características raciales. Somos seres humanos indistintamente de eso, y merecemos ser respetados y escuchados ¿porque odiar a tu hermano porque es diferente a ti? ¿porque omitirlo? No se puede ser tan obtuso y cerrar simplemente los ojos a un hermano que sufre. No puede llegar la intolerancia a ese limite.
Este es un mensaje de rechazo a lo que parece una cultura, aquella en el que sobrevive el mas fuerte, en la que se imponen las ideas. Somos diferentes, y hay que respetar y si es necesario defender esa diferencia. Nadie vale mas que nadie para intentar pasar sobre el otro. Para sobreponer sus intereses por encima de los demás. No estoy de acuerdo en que esta pobre y lastimada humanidad sea siempre victima del egoísmo de lideres enajenados. No estoy de acuerdo en que se imponga una ideología a la fuerza y que por medio de las armas se trate de callar las voces de aquellos que expresan pensar diferente. No estoy de acuerdo en la intolerancia que consume sociedades y lleve a la gente a alzarse contra sus propios hermanos, contra sus vecinos. Contra aquellos que como nosotros también son hijos de esta tierra llamada país... Esta tierra llamada Venezuela.
¡Ya basta de tanta violencia! ¡de tanta intolerancia! ¡De esta cultura egoísta e hipócrita!, detesto ver como el odio consume mi país, como nos estamos matando y destruyendo unos a otros. De ver como personas pueden hacerse oídos sordos al maltrato contra otros seres humanos. No se puede considerar morir defendiendo un ideal. Es muy bonito para los políticos decirlo, ya que ellos no son los que arriesgan el pellejo. La vida es demasiado preciosa para perderla de esa manera independientemente de la creencia que tengas.
¡Decir lo que piensas no puede ser un delito!
No se puede permitir llegar a una situación en la que manifestar en lo que crees pueda poner en riego tu vida. De enfrentarnos los unos a los otros, cuando nuestra causa de disputa son lideres que solo usan a las masas para conservar su poderío. No se puede permitir tal grado de intolerancia y menosprecio al ser humano.
Se que algunos no están acostumbrados a este tipo de publicaciones pero tenia que comentarlo y compartir mi opinión.
Fuerza Venezuela.
